miércoles, 4 de noviembre de 2015

Un día inolvidable

Aún recuerdo cuando era más pequeña y comentaba con mi hermana mis deseos sobre querer ser tía y ella mamá. 

Mi hermana es una de las personas más especiales de mi vida y que tenga un bebé ha sido uno de mis mayores deseos desde siempre y...¡por fin seré tía! 




Recuerdo aquel día de este caluroso verano, cuando mi hermana llegaba a mi casa muy emocionada deseando contarnos a mi madre y a mi la noticia. En el momento en que mi hermana entró por la puerta y le vi la cara sabía lo que nos iba a contar. Nunca se me olvidará en el momento que dijo: ¡estoy embarazada! Yo casi tiro la mesa del salto que di, no podía parar de reírme y de abrazarla y mi madre no paraba de llorar y reír a la vez de la alegría. 


Ese día sentí una ilusión muy grande y solo pensaba en que dentro de poco seríamos uno o una mas en la familia y eso me hacía muy feliz. Estaba deseando que se pasarán rápido los nueve meses para tener al bebé pronto con nosotros. 




Aquel día fue uno de los días mas felices de mi vida.






























































martes, 3 de noviembre de 2015

Para qué sirve una hermana

Para muchas personas ser el pequeño de la familia es un suplicio, en mi caso es una gozada. 

Es distinto ser hermano mayor que hermana mayor. Pero, ¿para qué sirve realmente una hermana mayor?

Una hermana mayor sirve para llevarse las broncas de todo lo que haces por ser aparentemente la responsable de sus actos y de los tuyos. Para reírte con alguien sin saber ni porque lo haceis. Para ir al cuarto de baño varias veces por la noche, cuando ella quiere ir y cuando tú quieres ir. Para decirte lo que nadie se atreve a decirte. Para acompañarte de compras el día más frío del año y hacer cola contigo para seguir probándote vestidos para Noche vieja. Para dejarte ropa. Para animarte un domingo pocho y compartir palomitas mientras veis Yo a Londres y tú a California.




Una hermana sirve para inventaros canciones sobre el resto de familiares. Para que te de pena irte de casa. Para cantar en el coche sin que te de vergüenza. Para criticar a su novio y luego acabar queriéndolo mas que ella. Para tomarte el pelo diciéndote que eres adoptada y que te recogieron en el cubo de la basura. Para quemar nubes con un mechero a escondidas. Para tener conversaciones extrañas en la cocina a media noche. Para que pierdas la vergüenza contando cosas que te han pasado patéticas de cama a cama. Para conducir con alguien la primera semana de carné. Para saber que el camino que debes seguir es bastante parecido al que ha seguido ella. Para levantarte cuando te caes. Para ayudarte a no tropezar dos veces con la misma piedra. Para quererte a lo bestia. Para darte cuenta que la vida no sería igual de divertida si no estuviera ella.

Para todo.